Después de tanto tiempo de ejecución, OLEp sigue denunciando la falta de control municipal sobre la ejecución de las obras, el uso de materiales sin
homologación de calidad y el perjuicio a los vecinos por la mala planificación
Como ya se ha denunciado desde Otra Línea es Posible, en diversas ocasiones, la falta de
planificación en las obras municipales conlleva un sobrecoste innecesario, que acaban pagando
los vecinos con sus impuestos, además de perjuicios que podrían haber sido mucho menores.
En concreto, en las obras de Avda. España denunciamos el uso de materiales que no cuentan
con el sello AENOR de garantía de la calidad, como demuestran las imágenes de las tapas de los
pozos que acompañamos a esta nota de prensa. En algunos casos, incluso material reutilizado
como algunos sumideros en las aceras que, aun sin haberse recepcionado la obra, ya muestran
zonas oxidadas con un aspecto lamentable. Esto desgraciadamente no es la primera vez que se
ve. En otras obras, como en calle San Pablo, se han utilizado tapas reutilizadas provenientes de
obras realizadas en alguna zona de Huelva, como aparece en las fotografías.
Se ha cortado el acceso a toda la avenida, prácticamente desde la calle Pedreras hasta la
Plaza de la Constitución, durante un año para realizar una obra que se podía haber faseado.
Dividir la obra en distintas etapas habría perjudicado infinitamente menos a los vecinos. Por
ejemplo, un primer tramo desde la altura del cruce con la calle Méndez Núñez hasta la calle
Salvador Dalí se podía haber realizado en escasos 4 meses. Dejando completamente utilizable
ese tramo, sin generar molestias a sus vecinos, y previendo todos los servicios hasta el otro lado
del cruce para abordar el resto de tramos.
Hacerlo en una sola etapa, aunque ello suponga que los vecinos tengan que soportar
suciedad, ruidos, polvo, tránsito de vehículos pesados y, sobre todo, el grave perjuicio de no
poder acceder a sus garajes incluso en ocasiones, con vehículos bloqueados dentro de los
mismos es una medida que se toma, únicamente, para beneficio de la empresa que debe
ejecutar la obra. A esta le supone un coste menor, y por ende un mayor lucro económico.
Para colmo, parece que el control de la calidad en la ejecución de la obra por parte del equipo
de gobierno de Juan Franco brilla por su ausencia. Materiales de baja calidad, como las tapas de
los pozos que al poco tiempo de abrirse la zona al tráfico probablemente se romperán antes de
tiempo o, en el mejor de los casos, generarán molestos ruidos con cada paso de un vehículo;
sumideros oxidados; zonas de aparcamiento diseñadas en sentido contrario al de la marcha,
zonas que muestran hundimiento y no cuentan con los registros para recoger la acumulación de
agua de lluvia, tapas de registros reutilizadas en las zonas de acerado, etc.
Desde Otra Línea es Posible exigimos al alcalde Juan Franco que ordene la supervisión de las
obras. Aunque ya los efectos de la mala planificación y el daño a los vecinos es irreparable, que
al menos se revise que los materiales utilizados sean de la calidad que corresponde a la
importancia de las obras, homologados y de nueva adquisición.
